Objetivo:
valorar los
conocimientos y
adiestramiento del
personal de enfermería con el
paciente respiratorio en el manejo de la
terapia inhalada en distintas salas de
hospitalización.Material y
métodos:
se diseñó un estudio prospectivo con 144
enfermos/as mediante una
encuesta individual en la que se solicitó a cada unode ellos una demostración práctica del manejo del
cartucho presurizado con cámara inhalatoria, sin realizar una instrucción teórica previa sobrela
técnica. Se revisó la
técnica inhalatoria siguiendo los pasos establecidos en la normativa SEPAR.
Resultados:
participaron 144 de los 177
enfermeros/as (81,4%) que trabajan en las diferentes salas de
hospitalización (29 varones, 115
mujeres,edad media 42,5 + 7 años). El 85,4% (123/144) reconocía tener
conocimientos previos del manejo de los
inhaladores. Tras la demostración práctica se comprobó que el 70,8% de los
enfermeros realizaban incorrectamente algún paso de la maniobra inhalatoria; de ellos el 24,5% cometió un sólo error y el resto dos o más. Los errores más frecuentes fueron no efectuar una
espiración lenta y profunda antes de iniciar la
inhalación (27,3%), no aguantar la
respiración durante 10 segundos (24,4%), y no esperar 30 segundos antes de iniciar la siguiente
inhalación (21,5%). Analizando estos resultados por salas de
hospitalización, el 44,4% de la Unidad de Corta Estancia efectuaba correctamente la
técnica frente al 31,3% en
Neumología.
Conclusiones:
el porcentaje de errores en la
técnica de
inhalación es elevado por parte del
personal de enfermería. Es importante que el
personal sanitario posea un grado de
conocimientos adecuado para
poder instruir adecuadamente al
paciente, ya que de ello depende en gran
medida la
eficacia del tratamiento
Objectives:
To evaluate the
knowledge and skills of
nurses on the management of inhaled
therapy in different
hospitalization wards. Material and
methods:
We carried out a
cross-sectional study, in which
nurses were asked to perform a practical demonstration of the management of a pressurized canister with an
inhalation chamber, without previous theoretical instruction about the
technique. The
inhalation technique was evaluated step by step following the recommendations of the Spanish Society of Pneumologists and
Chest Surgeons (SEPAR).
Results:
We could obtain the participation of 144 of the 177
nurses working in different wards (29
males, 115
females, mean age 42.5 + 7 years). Previous
knowledge of the management of
inhalers was declared by 85.4%. We found that 70.8% of the
nurses did not correctly perform all the
steps:
24.5% made only one mistake, while the
rest had mistakes in two or more steps. The most common mistakes were not to perform a slow and deep
exhalation before using the
inhaler (27.3%), not to hold the breath after the
inhalation (24.4%), and not to wait 30 seconds between
inhalation manoeuvres (21.5%). When evaluating different wards, we found that 44.4% of the
nurses in the Short Stay Unit performed the
technique correctly in contrast to 31.3% of the
nurses in the
Pneumology Ward.
Conclusions:
The percentage of mistakes in the
inhalation technique by the
nursing personnel was high. The
health personnel must have an adequate level of
training in order to correctly instruct the
patient, because the
efficacy of inhaled
treatment greatly depends on the adequacy of the
technique